Índice

Estudio preliminar

1. Introducción

2. Los desafíos de normar lo antártico

3. Primeros intentos infructuosos de dotar a Chile de una nueva legislación antártica

4. Elaboración de una nueva Ley Chilena Antártica

5. Visión sinóptica de la nueva Ley Chilena Antártica (Ley Nº 21.255-2020)

6. Conclusiones

Adenda: Sobre el nombre de la norma

Documento Nº 1: Anteproyecto de Ley (2013)

Documento Nº 2: Proyecto de Ley (2014)

Documento Nº 3: Discusión, tramitación y aprobación en el Congreso

3.1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

3.2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

3.3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

Documento Nº 4: Informe de la Corte Suprema sobre el Proyecto de Ley

Documento Nº 5: Informe del Ministerio Público sobre el Proyecto de Ley

Documento Nº 6: Trámite de Finalización

Documento Nº 7: Sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Proyecto de Ley

Documento Nº 8: Texto aprobado, promulgado y publicado

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Estudio preliminar

Luis Valentín Ferrada

Doctor en Derecho
Profesor de Derecho Internacional
Facultad de Derecho, Universidad de Chile
Investigador Principal
Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE)

1. Introducción

La Ley Chilena Antártica (Ley Nº 21.255) fue publicada en el Diario Oficial el 17 de septiembre del 2020 y entró en vigor el 16 de marzo del 2021. Ella constituye por lejos el mayor avance normativo de nuestro país en estas materias. En efecto, a pesar de que Chile cuenta con numerosísimas normas antárticas, prácticamente todas ellas solo abordan aspectos particulares. Hay algunas de gran valor e importancia histórica y jurídica, como la que delimitó en 1940 el Territorio Chileno Antártico o la que estableció en 1956 el Estatuto del Territorio Chileno Antártico, pero ninguna de ellas había abordado de un modo tan amplio y completo la temática antártica ni tenía la densidad normativa de esta ley. Ninguna norma anterior había pretendido tampoco satisfacer un doble imperativo de la complejidad del que ahora se persigue: Proteger nuestros derechos soberanos sobre el Territorio Chileno Antártico y, al mismo tiempo, dar cumplimiento a los compromisos con el Sistema del Tratado Antártico y otras obligaciones internacionales.

La importancia de los temas antárticos para nuestro país obliga a que la Ley Chilena Antártica sea objeto de un profundo estudio crítico, pensando siempre en su eventual perfeccionamiento. Si bien ya se han publicado algunos trabajos académicos al respecto, parece pertinente y necesario promover una discusión mucho más amplia y acabada. Ese es el objetivo de este libro, que contiene los principales antecedentes del proceso legislativo que concluyó con la aprobación y publicación de la ley.

Los documentos que se transcriben a continuación son todos de naturaleza pública, pero no son necesariamente de fácil acceso e incluso algunos de ellos no están publicados en repositorios abiertos. Sin modificar su contenido, se ha hecho una edición y ordenamiento de los textos, de modo de facilitar su lectura, consulta y análisis. Se espera que ello ayude a estudiantes y expertos a profundizar en estas materias.

Además del presente estudio preliminar, que busca dar un contexto y ciertas explicaciones generales sobre los textos que luego se transcriben, se incluyen el Anteproyecto de Ley (2013); el Proyecto de Ley presentado al Congreso (2014); la discusión, tramitación y aprobación del mismo tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, incluido el trámite de finalización; los informes de la Corte Suprema y del Ministerio Público sobre el Proyecto de Ley; la sentencia del Tribunal Constitucional respecto a esta norma; y finalmente el texto aprobado, promulgado y publicado.

La presente publicación ha sido posible gracias al apoyo económico del Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE), entidad financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID), a través del Programa Iniciativa Científica Milenio, ICN2021_002. Se agradece desde luego este apoyo, sin el cual habría sido imposible poner a disposición de la comunidad académica esta obra. Igualmente, agradezco a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y a sus autoridades, por apoyar de un modo decidido durante los últimos años el desarrollo y consolidación de lo que es hoy el Programa de Estudios Antárticos de dicha casa de estudios, más conocido como U-Antártica. Agradezco en este mismo sentido, el trabajo de María Jesús Maibe, que me ha ayudado en la edición de estos textos. Por cierto que cualquier error en que se haya incurrido es de mi exclusiva responsabilidad.

También debo agradecer al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Ministerio de Defensa Nacional, instituciones de las que he sido parte o a las que he asesorado en materias de derecho antártico durante diversos periodos desde el año 2011 en adelante, y en cuyo contexto me fue posible participar activamente en la elaboración de la Ley Chilena Antártica. El haber desempeñado estas tareas fue para mí un gran honor, una valiosa escuela y una singular oportunidad de servir a Chile. Debo, en este sentido, mis especiales agradecimientos al subsecretario de Relaciones Exteriores, embajador Fernando Schmidt; al dos veces director de Antártica, embajador Camilo Sanhueza; a la subdirectora de la Dirección de Antártica, María Luisa Carvallo; y a los ministros de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera y Andrés Allamand. Hay varias otras personas a quienes recordaré en las siguientes páginas y que desempeñaron un papel importante en la elaboración de la ley, pero la confianza depositada en mí por las cinco personas nombradas me compromete muy particularmente.

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